Aunque ya
están plenamente desarrolladas, las especificaciones WAP experimentan una continua
evolución gracias a la contribución de los miembros del WAP Forum, que, a través de los
diferentes tests de interoperabilidad que realizan,
aportan más y más funcionalidades, creando un nuevo mundo de posibilidades para los
dispositivos inalámbricos (no sólo móviles) y paliando así una de las principales paradojas que se vive en Internet hoy en día: a pesar de que
los servicios de la Red pueden ser usados desde cualquier parte del mundo, el usuario
necesita detenerse y montar una pequeña instalación (ordenador, módem, etc.) para
disfrutarlos. El WAP rompe esta barrera y franquea el acceso a una buena parte de los
contenidos y productos de la Red desde cualquier parte sin más que llevar encima un
terminal compatible con esta tecnología. Esta capacidad, también pone en manos de los
prestadores de servicios la posibilidad de recorrer el camino inverso a la globalización
que reina en Internet, diseñando productos específicos para un municipio, región o
estado.
Al ser un
estándar que enlaza dos mundos que avanzan tan rápido como Internet y la transmisión
inalámbrica, el WAP ha de presentar:
Independencia
sobre los estándares para la creación de redes de telefonía.
Completamente
abierto y escalable.
Independiente
del sistema de transporte (GSM, IS-136, DECT, TDMA, etc.).
Independiente
del tipo de terminal (teléfono celular, PDA, etc.).
Adaptable a
nuevas tecnologías de transporte (GPRS, UMTS).
Estos son los
principales motivos porque está despertando tanto furor, ya que puede ser adoptado por
cualquier dispositivo y aplicado sobre cualquier tecnología actual y futura.
Para los operadores de telecomunicaciones, la tecnología WAP promete disminuir el caos existente en materia de servicios inalámbricos e incrementar la base de clientes gracias a la mejora de los servicios existentes, como interfaces por voz para el envío de mensajes y sistemas prepago, y abriendo la puerta a un ilimitado abanico de servicios de valor añadido y nuevas aplicaciones (como la banca electrónica o el comercio a distancia). Gracias a la flexibilidad del WAP, estas nuevas aplicaciones pueden ser puestas en funcionamiento de manera rápida y sencilla sin modificar la infraestructura existente o la tecnología de comunicación aplicada a los teléfonos. Gracias a todo esto, el WAP ofrece a los operadores la posibilidad de diferenciarse de sus competidores ofreciendo una nueva y personalizada fuente de servicios e información.
Al ser el Wireless Markup Language (WML) una reducción del Extensible Markup Language (XML), el WAP propone a los
proveedores de contenidos un modelo muy similar al de Internet para dar salida a sus
propuestas. Como la tecnología WAP es un estándar universal, se asegura la operatividad
de sus aplicaciones y se les abre la puerta a un mercado potencial amplísimo -casi tanto
como Internet en la actualidad- que demanda poder hacer muchas de las cosas que realiza
hoy a través de su ordenador directamente desde el móvil.
De cara al usuario final, el WAP aporta un acceso fácil y seguro a la información y a los servicios más relevantes de Internet, como mensajería, banca a distancia y entretenimiento, desde un simple y cotidiano móvil (o similar). Para los profesionales, la tecnologías WAP también permite la interacción con intranets corporativas y con sus bases de datos. Como un gran número de fabricantes de equipos de telefonía y proveedores de servicios soporta este nuevo estándar, el usuario gana en posibilidades de elección. Por otro lado, como el entorno WAP aporta la necesaria seguridad para efectuar hasta transacciones bancarias, los usuarios ganan en tranquilidad -uno de los principales escollos que ha impedido hasta hace poco que se cumplieran las perspectivas de crecimiento del comercio electrónico,